Son muchos los entusiastas del fitness que acuden sin descanso al gimnasio y aún así no consiguen ver los resultados que esperan, e incluso en algunos casos no verán ningún tipo de cambio en su cuerpo.Son muchos los motivos por el cual esto puede ocurrir, pero uno muy frecuente es la falta de metas. Sin metas nos encontramos como un barco a la deriva en el medio del mar, que sólo se mueve con la corriente y si llega a algún lado, esto ha sido de casualidad.
Para poder disfrutar del éxito en nuestro programa de entrenamiento, cualquiera sea éste, necesitaremos que nuestra meta esté muy clara en nuestra mente, ya que de no ser así nos ocurrirá como en la analogía, en la que solamente lograremos algo de casualidad. Por esto es fundamental que nos informemos sobre cómo alcanzar nuestra meta, y de ser necesario obtengamos ayuda de alguien que se encuentre más preparado que nosotros, como es el caso de un entrenador personal.
