
La carrera tiene una técnica como todos los deportes que practicamos, y para ello es esencial que sepamos las mejores formas de llevarla a cabo. Es cierto que existen una serie de puntos a tener en cuenta para lograr optimizar al máximo el esfuerzo que representa su práctica. Por ello en esta ocasión queremos dar algunos consejos para conseguir quemar más calorías corriendo y así perder más peso sin apenas darnos cuenta y siguiendo practicando una actividad muy completa.
Mantener un ritmo constante de carrera
Cuando comenzamos a practicar carrera siempre es recomendable que adquiramos una costumbre y sigamos un ritmo en la ejecución de esta actividad para así poder aguantar la sesión de carrera y recorrer la distancia marcada. Es cierto que a medida que adquirimos resistencia y fondo nuestro cuerpo se acostumbra a esta actividad. Precisamente eso es lo que buscamos para seguir avanzando, pero lo mismo sucede con la pérdida de peso y el impacto que esta actividad tiene en nuestro cuerpo.
Alternar intervalos de intensidad con otros menos intensos
Para evitar este estancamiento en los entrenamientos y los efectos de los mismos es importante que alternemos intervalos de intensidad variable a la hora de practicar la carrera. De nada servirá mantener siempre el mismo ritmo y realizar el mismo patrón de actividades. Estos cambios permitirán que nuestro cuerpo trabaje de diferente manera, y con ello poder también conseguir mejores resultados a la hora de quemar más calorías.
Evitar el estancamiento a la hora de practicar carrera
Muchas personas piensan que cuanta más carrera practiquemos mucho mejor. En esta búsqueda por evitar la costumbre corporal e incidir más en la quema de calorías, lo que debemos hacer es evitar esa costumbre, y para ello no es recomendable la práctica de la carrera a diario. Es mejor que esta actividad la alternemos con otras aeróbicas para así evitar que el cuerpo se acostumbre y aumentar el impacto de su desarrollo. Por ello lo aconsejable será realizar esta actividad unas tres veces por semana y alternarla con otros deportes como la realización de pesas, que nos ayudarán a aumentar también el consumo metabólico, así como bicicleta, actividades colectivas…
Pero no solo debemos tener en cuenta las jornadas en las que vamos a realizar esta actividad, sino que también durante el desarrollo de la misma es importante que no sigamos un ritmo constante de carrera, sino que podemos alternar entrenamientos de más intensidad con otros más suaves. Eso sí, en los momentos en los que estemos manteniendo un ritmo más suave por más tiempo, conseguiremos una mayor quema de calorías, ya que prolongaremos el ejercicio por más tiempo, aumentando los requerimientos por parte de nuestro cuerpo.
Cuidado de la dieta
No debemos olvidar que a esto hay que sumar el cuidado de la dieta, ya que es fundamental que mantengamos unas reservas de glucosa en buen estado para así poder hacer frente a la actividad que vamos a llevar a cabo. La ingesta de hidratos de carbono complejos y el recorte de azúcares refinados y grasas saturadas es esencial a la hora de conseguir una pérdida de peso de calidad, pues el efecto de la carrera en nuestro cuerpo es duradero a largo plazo, y más si lo alternamos con ejercicio anaeróbico para fortalecer la masa muscular y conseguir un metabolismo mucho más activo.