Todos sabemos la dificultad que supone a la hora de entrenar el abdomen incidir en la parte inferior del mismo, y es que es una zona que no interviene de forma tan directa en muchos ejercicios, sino que es la superior la que se ve involucrada normalmente. Esta parte es por norma general la mejor trabajada en detrimento de la inferior que nos cuesta bastante más y encima, en la mayoría de los casos, no realizamos los ejercicios adecuados para incidir en ella. Uno que debemos tener en cuenta a la hora de trabajar esta parte del abdomen es la elevación de pelvis. Por ello queremos ver en Vitónica algunos puntos para hacerla bien y así concentrar la tensión en la parte inferior.
En primer lugar debemos saber que el trabajo de la zona inferior del abdomen no es tan sencillo, sino que en la mayoría de los casos solemos inmiscuir a otras partes del cuerpo en su realización, como por ejemplo el psoas, que puede verse afectado por un movimiento inadecuado a través del cual se traslada la tensión del abdomen a esta parte. Lo mismo sucede con la espalda, concretamente la zona lumbar, que puede verse afectada por una curvatura exagerada de esta parte a la hora de realizar los abdominales.
Para evitar que esto suceda es necesario que tengamos en cuenta una cosa que hemos destacado en infinidad de ocasiones, y que es realizar movimientos cortos y concentrados en la parte trabajada, sin implicar a otras zonas que no queremos trabajar. Para ello es necesario que al elevar las piernas mantengamos un ángulo de noventa grados con respecto al tronco que permanece horizontal en el suelo. El movimiento debe ser hacia arriba, potenciando el empuje con el abdomen, concretamente con la parte inferior del mismo. No sirve de nada realizar giros hacia dentro con las piernas o elevar demasiado la pelvis del suelo, pues ese es el momento en el que trasladaremos toda la tensión a otra zona que puede dañarse.
Para hacernos una idea de lo que es recomendable que hagamos es necesario que nos imaginemos que nuestros pies penden de un hilo y que alguien tira de ellos hacia arriba. Este hilo es el que marcará el recorrido de la actividad, y simplemente nos elevaremos del suelo lo que la fuerza de nuestro abdomen nos permita. En ningún caso hay que forzar o echar mano de la acción de otros músculos para elevar toda la espalda del suelo y la zona de las lumbares, pues en ese momento no trabajaremos como debemos la parte inferior y podemos lastimarnos. Poco a poco iremos ganando fuerza y elevaremos mucho más, pero no debemos ponernos marcas ni topes, sino elevar lo que podamos sin más.
Via: vitonica
-
13 de mayo de 2010
En este blog encontraras respuestas y soluciones practicas a todas sus preguntas sobre Nutrición, suplementación, rutinas, dietas, pilates, aerobicos, ejercicios, fisicoculturismo, para lograr tu mejor condición física.