Las tendencias en lo que a vestimenta respecta influyen muchas veces en nuestras elecciones y por eso, pueden afectar nuestro desempeño en el entrenamiento, impidiendo una adecuada movilidad, favoreciendo la acumulación de humedad o bien, porque no resulta cómodo para la actividad que realizamos.Por eso, mejor que la moda no incomode en el gimnasio, sino que la comodidad y la necesidad primen ante las tendencias en vestimenta, porque es claro que si escogemos zapatillas planas para correr, o ropa que no permite la eliminación del sudor, acabaremos lesionados a causa de nuestra mala elección no centrada en el deporte, sino más bien en la moda.
Sobre todo las mujeres, debemos comprender que el gimnasio no es para lucir prendas deportivas, aunque si podemos escoger una agradable vestimenta, nunca debemos perder de vista la comodidad, la posibilidad de transpirar y no acumular humedad, así como también, de movernos sin limitaciones al momento de trabajar el cuerpo.
Prendas muy ajustadas sin flexibilidad, que nos impiden movernos con comodidad, ropa muy holgada y pantalones sueltos que se caen con un pequeño salto o calzado totalmente plano pero bello y a la moda, no es lo que precisamente debemos escoger si queremos entrenar, sentirnos a gusto con la actividad y sin riesgo de lesiones.
