Ante todo y sobre todo es importante que sepamos que nunca nos podemos apoyar a la hora de hacer ejercicio en el manguito rotador. Es necesario que la tensión la canalicemos en la zona trabajada. Muchas personas lo que hacen es consentir que los hombros aguanten gran parte de la carga que estamos levantando. Para conseguir acabar con esto lo importante es que adaptemos las cargas a nuestra verdadera fuerza, ya que esta desviación a los hombros se debe a que los músculos que deben intervenir en el ejercicio no tienen la suficiente fuerza para hacerlo.
Muchas personas nunca entrenan los hombros como es debido, es decir, para mantenerlos fuertes es necesario que entrenemos cada una de las partes que los componen. Muchos simplemente se escudan en que el hombro interviene en infinidad de ejercicios y que con eso ya es suficiente, cuando realmente están formados por músculos, que aunque más pequeños que el resto, deben ser trabajados. Los músculos principales a trabajar serán el deltoides, el redondo mayor, el redondo menos y los trapecios, por lo que realizaremos ejercicios que toquen cada uno de estos músculos por separado para así fortalecerlos de la misma manera y conseguir unos hombros de acero, capaces de afianzar y anclar al máximo la articulación.
El tamaño de los músculos del hombro es algo que tenemos que tener siempre presente, y esto nos ayudará a forjar mucho mejor la fortaleza de esta parte del cuerpo, ya que la manera de entrenarlos será breve e intensa, es decir, no debemos alargar demasiado las sesiones de entrenamiento, ya que de este modo lo que conseguiremos será fatigar estos músculos y conseguir el efecto contrario que andamos buscando.
En esta búsqueda de la fortaleza en esta parte del cuerpo lo que debemos hacer es mantener siempre los músculos relajados y en perfecto estado. Entrenar de la manera que hemos indicado anteriormente es un paso importante, pero también lo es aliviar la tensión de la zona a través de los estiramientos de hombros que no solo debemos llevar a cabo cuando entrenamos esta parte, sino que en las rutinas en las que intervengan más de la cuenta es importante que los estiremos también y de este modo conseguiremos unos hombros fuertes y a prueba de balas.