1. Eliminar al enemigo.
El enemigo son los alimentos altos en grasas, altos en hidratos de carbono. Lo primero que debe hacer es quitar al enemigo de su dieta. En concreto, asegúrese de que usted no tiene lo siguiente en su casa: pan, patatas, pasta, papas fritas, snacks salados, pasteles, galletas, dulces, caramelos, chocolates y bebidas azucaradas. Te puede parecer extremo, pero si logras eliminar estos malos alimentos, a la vez quitas la tentación y la oportunidad de consumirlos. Por lo tanto, ¿Qué debes comer?
2. Come Más.
Come muchas verduras, frutas, pollo, pescado, queso y huevos. Puedes comer cuantas frutas y verduras quieras. Hacer sopas a partir de una mezcla de verduras o comprar sopas bajas en grasa. Comer carne roja tal vez una o dos veces a la semana. Si luego deseas un refrigerio puedes comer algunas almendras u otros frutos secos, un plátano, manzana o pera o una barra de cereal/frutas bajo en grasas.
3. Come Menos.
Es posible elegir en tu menú diario comidas bajas en contenido de grasa, pero en general es mucho más difícil resistir la tentación de comer cuando hay mucho que comer en casa. Salir a comer y desordenarse un poco en forma ocasional es bueno, pero siempre que seas disciplinado en tu hogar.
4. Deje el auto/coche estacionado.
Trata de caminar y/o hace excursiones. Estas ayudando al planeta y a reducir tu cintura, dejando el coche/auto en casa para realizar trayectos cortos.
5. Jugar al tenis.
Es muy bueno realizar cualquier ejercicio físico. El tenis es particularmente bueno porque lo pueden jugar personas de 17 a 70 años, y además es divertido, competitivo y sociable.
6. Hacerlo en pareja.
Es mucho más fácil cambiar su estilo de vida y eliminar la tentación por los alimentos perjudiciales, si su familia participa junto a Ud. Trata de hacer la dieta junto a tu esposa, esposo o pareja y te será más fácil seguir adelante. Romper las reglas de la dieta/tratamiento en forma ocasional está permitido, como consumir alcohol con moderación.
Estos son los puntos clave que me han ayudado a perder 14 libras en tres meses. El primer cambio requiere más esfuerzo, pero luego usted adopta nuevos y mejores hábitos. El resultado es que te ves y te sientes mejor.