
El principio de llevar un grupo al agotamiento es utilizado por muchos entrenadores los días de hoy. El mismo principio también es empleado para personas con objetivos estéticos, donde los primeros grupos son realizados con un mismo número de repeticiones, de acuerdo con el objetivo, y en el último grupo se aplica el principio del D.T.A..
En la ejecución de cualquier ejercicio hasta el agotamiento, se debe dar preferencia a las máquinas, de donde las personas pueden fácilmente salir cuando se concluye el ejercicio, o pedir que uno o dos compañeros ayuden en la seguridad y retiren el peso, evitando así, cualquier posibilidad de accidente.
Este método está descrito por otros autores de métodos como "entrenamiento hasta el punto de fallo". Entrenar hasta el punto de fallo quiere decir, dar continuidad a las repeticiones de un ejercicio, hasta que los músculos responsables por el movimiento estén incapacitados de producir más una repetición completa, dentro de la técnica correcta.
El concepto del entrenamiento hasta el punto fallo puede ser utilizado en uno o todos los grupos de una sesión de entrenamiento. Se recomienda que tras cinco a seis semanas de adaptación muscular al entrenamiento de alta intensidad, se vuelve conveniente llevar al punto fallo al menos un grupo para cada agrupamiento muscular, e ir aumentando el número de grupos de este tipo hasta que mayor parte del entrenamiento sea de grupos que lleven suyas repeticiones al punto fallo.